En el ‘97 todo arrancó con un kiosco, una consola y muchas ganas. Mi viejo empezó vendiendo videojuegos en el local de mi abuelo, y al poco tiempo ya tenía su propio negocio en Alberdi y Donizetti.
Vendíamos de todo: juegos, consolas, repuestos, reparaciones… era el punto de encuentro de los fanáticos del gaming.
Con los años el mercado cambió, y nosotros también. En 2017 empezamos a vender módulos (sí, en plena era del J7, E5 Plus y los primeros iPhone 6) y el crecimiento fue imparable. Durante la pandemia dimos nuestro primer gran salto, sumando modelos, stock y experiencia.
Hoy Fan Pro es mucho más que un negocio familiar: es una comunidad que sigue apostando por la confianza, la calidad y el trato de siempre.
Y como guiño de orgullo: más de una vez, las consolas que pasaron por nuestras manos eran de jugadores de la Selección.
Testimonio: Nicolás (hijo del dueño)
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